jueves, 5 de febrero de 2009

La Comisión Interna del Subte lo hizo de Nuevo


Ahora se trata de una nueva interna sindical. Causa suficiente, parece, para cortar el servicio y  garcar por enésima vez a los usuarios. Muchachos, no se equivoquen más, hacen ridiculeces, se tiran en las vías y cantan la Internacional, no piensan en la responsabilidad que significa prestar un servicio público, sólo les interesa hacer guerrilla urbana subterránea y consolidar la revolución bajo tierra. Piensan en profundizar la lucha de clases, pero la toma de poder (del sindicato) se ve lejana.

¿Quieren hacer un sindicato nuevo? Fenómeno, pero acaten la organización y las normas que rigen la actividad sindical. Resulta que hubo agresiones, y la mejor idea que se les ocurrió fue: hacer un paro.

Que pague la sociedad lo que en realidad es parte de la manifiesta incapacidad que la CI del Subte tiene para manejar el conflicto interno. La historia se repite como farsa, decía el barbeta de Tréveris: alguno de ustedes, muchachos de la CI, tendrá las obras completas, la guía revolucionaria para socializar los molinetes. Hasta la expropiación no paran ¿no muchachos?

Termino con un viejo comentario que hice hace unos meses:

Dicen que el paro es la única medida cuando el gremio juega a favor de la patronal. Esto es altamente subjetivo y en cambio se lo quiere hacer aparecer como la verdad revelada ¿Por qué es la única opción? Si hay una vulneración del estatuto de la UTA, primero voy a la justicia o me movilizo al Ministerio de Trabajo, o me siento a negociar con la CGT. Lo que pasa es que previo a todo ello hay una cosmovisión que aborta cualquier paso intermedio: el enemigo es la burocracia sindical, ayer, hoy y siempre. Esto reduce la perspectiva política y el margen estrátegico de la CI.

El indiviso trípode gobierno-UTA-Roggio es también un producto de la subjetividad con la que se ve un conflicto; que haya coincidencias ocasionales no significa que todo signifique lo mismo: pero acá "la patronal" sería un amplio campo que incluye a Jaime, Roggio, Moyano y el imperialismo yanqui, una gran bolsa en la cual entran todos contra la CI, que parecería la Cenicienta de las bases sindicales.

Esa perspectiva es reduccionista y menos objetiva que otras que se pueden hacer.

 Más allá de cualquier valoración de los hechos, lo que se cuestiona acá es que el paro no se origina en un menoscabo o en la afectación de la situación de los trabajadores del subte, ni surge como producto de un reclamo por las condiciones laborales, lo cual amerita el paro.

El paro surge de un conflicto en torno a la vida sindical y política de las representaciones gremiales del sector, y por más grave que sea la situación, no puede deducirse nunca que la consecuencia lógica y necesaria de un conflicto de esa índole sea el paro. Salvo que tengamos en cuenta la muy particular mirada ideológica que tiene la CI del subte del modo de desarrollo y resolución de la disputa sindical.

Es decir los muchachos de la UOCRA van y se cagan a cadenazos para dirimir los problemas sindicales, pero no dejan de laburar en las obras. No sé si se entiende; se trata de modos de concebir la acción sindical, y yo con el de la CI del subte difiero, y mucho.

Y la verdad es que el pueblo critica esta modalidad del paro, no le gusta el desprecio que se hace de ellos que son los únicos que usan y usamos el subte, porque la patronal viaja en coche, capo, y los que pierden son siempre los mismos. Pero quizás la CI este demasiado enfrascada en su guerrita subterránea para entender estas percepciones que se huelen en la calle.

Tendrán que acostumbrarse, los muchachos de la CI del subte, a que las criticas no vienen siempre desde la patronal o el Imperio, también pueden venir de humildes trabajadores como son ellos.