domingo, 21 de septiembre de 2008

¿ Son peronistas?


- ¿ El kirchnerismo es peronismo?
- Sí.
- ¿ Por qué?
-Porque le pegan tanto por derecha como por izquierda. Ahí, hay peronismo.



La preocupación ancestral que ocupa las horas de bienintencionados (y no tanto) amigos que manifiestan afición por la política (por sus lecturas e interpretaciones) gira en torno a una última certeza a develar, que cerraría la polémica, y pasaría la discusión a otro nivel: desmontar la "falacia" que dice que el kirchnerismo es progresista, o bien que hay opciones más genuinamente progresistas que el kirchnerismo. Precisamente esta preocupación es la que nace de una enaltecida idea de progresismo que ilustrados hombres y mujeres de clase media consideran como identidad ideologica que les es propia, y que el peronismo kirchnerista les ha sustraído y transfigurado malamente, "usando falsamente" el ideario progresista cultivado con fidelidad por "otros espacios más representativos". Así vemos como desde diversos sectores sociales y políticos se cuestiona cada medida gubernamental para ver si pasan el "test de progresismo", para notar que "nunca lo pasan", o sea "no es progresismo", es todo una gran estafa a desmontar por los cruzados de la blancura.
Toda esta cosmovisión del "asunto: Kirchnerismo" se asienta en una valoración de lo progresista(y de lo peronista) que los propios sectores culturales medios construyen y tallan a su medida como "verdad ideológica superior" a imponer a las masas. En la valoración que estos sectores medios hacel de lo progresista y lo peronista se encierra una definición del pueblo y lo popular que es extraña al pueblo realmente existente, que lo define desde una otredad manifiesta, una lejanía incólume y entonces opera una mirada distorsionada que deviene en incomprensión historica de lo popular por parte de las formaciones politico-partidarias de clase media(la idea de clientelismo es un ejemplo).
Esta cosmovisión colisiona fuertemente con la nacional-popular que inaugura el peronismo en 1943. A diferencia de los partidos socialistas y comunistas, el peronismo es la deficición política sobre el pueblo que éste se da a sí mismo y elige como identidad, y que no le es impuesta por los determinismos del ideologismo clasemediero. Aquí reside gran parte de la explicación de por qué el peronismo es atacado históricamente por derecha y por izquierda. Partidocracia institucional aglutinada contra el movimiento popular. 1945: Unión Democrática. 1955: Junta Consultiva. 1955-73: Proscripción. Y así sucesivamente.
Volvamos al kirchnerismo: el peronista desplaza el eje de la perspectiva y se pregunta: ¿ el kirchnerismo es peronista o no? La categoría de lo progresista deja de ser decisiva, porque no tiene que ver con lo popular, es tan sólo la elucubración de una cosmovision no popular.
El kirchnerismo entonces aparece como el peronismo realmente existente hoy, la formación política más fiel a su genética histórica. El dato de esta temeraria aseveración radica en que los gobiernos de Néstor y Cristina, tanto en sus aciertos como en sus errores, envilece por igual a derechas e izquierdas de todo cúneo. Derechos humanos, polémica en torno a la redistribución del ingreso, las amplificaciones devenidas luego del conflicto de retenciones, y cada medida que toma el gobierno kirchnerista producen objeciones a derecha e izquierda, y cuando eso sucede algo genuino peronismo hay.
Vuelven a emerger con inusitada enjundia viejos antagonismos que se creían perimidos: antiperonismo-peronismo, blancos-negros, educados-incultos, ciudadano-excluido, libres-clientes.
Antagonismos que se presentan en las esferas políticas, pero que ( y éste es el dato) también se expresan en gestualidades de la vida cotidiana, en la calle, en el almacén o en reuniones familiares (doy fe). Ahí, hay peronismo.